31 de diciembre de 2013

No, no tardaré mucho. Ven conmigo

Hay un poema de Robert Frost, El pastizal. Hace tiempo que acudo a él.
Quería escribirlo también en este nuevo cuaderno.

Voy a limpiar el arroyo, en los pastos...
Solo rastrillaré las hojas secas.
(Y quizás me detenga hasta ver clara el agua)
No, no tardaré mucho. Ven también.

Nadie sabe cuanto tarda el agua en volverse clara luego de haber removido el limo del manantial, cuanto tiempo habrá que esperar luego de haber hecho el trabajo.

Por eso también es importante esa compañía invisible.